20 Sep Cómo mantener la piscina perfecta en invierno
Mantener una piscina durante el invierno es esencial para garantizar su buen estado y evitar problemas cuando llegue la temporada de baño nuevamente. En Piana Home lo sabemos bien ya que nuestras Casas PHS de estructura modular de hormigón cuentan, en su gran mayoría, con una fantástica piscina que conviene saber cuidar adecuadamente para que no solo esté perfecta cuando llegue el verano sino que además, controlemos el gasto de agua de manera que no haya que renovarla cada año.
Si queremos mantener nuestra piscina durante el invierno, el ideal es cubrirla para que no caigan en ella hojas, polvo… Pero si además queremos conservar el agua para no tener que vaciarla al llegar el verano, lo mejor es seguir estos consejos:
Limpieza exhaustiva: Antes de cerrar la piscina para el invierno, asegúrate de que esté completamente limpia. Retira hojas, escombros y cualquier otro material que pueda caer al agua. Utiliza una red para piscina y un aspirador si es necesario.
Ajusta los niveles químicos: Verifica los niveles de pH, alcalinidad y cloro en el agua y ajústalos según las recomendaciones del fabricante o de un profesional de piscinas. Un equilibrio adecuado de químicos ayudará a prevenir el crecimiento de algas y otros problemas.
Reduce el nivel del agua: Para evitar que el agua se desborde debido a la expansión del hielo, reduce el nivel de agua en la piscina hasta unos 15-20 centímetros por debajo del borde.
Invierte en una cubierta para piscina: Coloca una cubierta resistente sobre la piscina para protegerla de la suciedad y los desechos. Además, la cubierta ayudará a mantener la temperatura del agua y a evitar la evaporación.
Mantén la circulación del agua: Aunque reducirás la circulación del agua durante el invierno, es importante mantenerla funcionando de manera intermitente. Esto ayudará a evitar que el agua se estanque y a distribuir los químicos de manera uniforme.
Desconecta y protege el sistema de filtración: Apaga y desconecta la bomba y el filtro de la piscina. Almacena estos componentes en un lugar protegido del frío para evitar que se dañen.
Protege las tuberías y el equipo: Drena todas las tuberías y el equipo de la piscina para evitar que se congelen y se dañen. Utiliza tapones de goma o aire comprimido para asegurarte de que no quede agua en las líneas.
Controla la cubierta regularmente: Durante el invierno, verifica periódicamente la cubierta de la piscina para asegurarte de que esté en buen estado y sin desgarramientos. Repara cualquier daño de inmediato para evitar que la suciedad o el agua ingresen a la piscina.
Planifica la apertura de la piscina en primavera: A medida que se acerque la temporada de baño, planifica la apertura de la piscina con anticipación. Esto incluye retirar la cubierta, limpiar la piscina, ajustar los niveles químicos y poner en marcha el sistema de filtración.
Siguiendo estos pasos y realizando un mantenimiento adecuado, tu piscina estará lista para la temporada de baño siguiente en las mejores condiciones posibles.