24 Ene Claves para mantener el calor en el interior de una vivienda.
Mantener el calor en el interior de una vivienda es esencial para aumentar la comodidad y reducir los costos de calefacción. Para lograrlo hay que tener en cuenta una serie de puntos clave desde el mismo momento del diseño del edificio.
En Piana Home Studio diseñamos nuestras viviendas de estructura modular de hormigón pensando siempre en su habitabilidad y su sostenibilidad. Nuestras Casas PHS están pensadas para ser 100% eficientes y que no se desperdicie ni un ápice de la energía empleada en su climatización.
Para lograrlo te recomendamos tener en cuenta una serie de puntos clave:
Aislamiento: Asegúrate de que la vivienda esté bien aislada. Esto incluye paredes, techos, suelos y ventanas. El aislamiento ayuda a retener el calor y a reducir la pérdida de energía.
Ventanas eficientes: Instala ventanas con doble acristalamiento o vidrios aislantes. Esto ayuda a evitar la pérdida de calor a través de las ventanas y reduce la entrada de aire frío.
Cortinas y persianas: Usa cortinas gruesas o persianas durante la noche para reducir la pérdida de calor a través de las ventanas. Durante el día, abre las cortinas para aprovechar la luz solar y el calor natural.
Puertas bien selladas: Asegúrate de que las puertas estén bien selladas para evitar corrientes de aire. Puedes utilizar burletes para sellar los espacios alrededor de las puertas.
Vestíbulo o cortina de aire: Si tienes un área de entrada, considera la posibilidad de tener un vestíbulo o una cortina de aire para evitar que el aire frío entre directamente en la vivienda cuando se abra la puerta.
Uso eficiente de la calefacción: Programa tu sistema de calefacción para que funcione de manera eficiente. Mantén una temperatura constante y no subas la calefacción en exceso, ya que esto puede resultar en un consumo innecesario de energía.
Uso de alfombras y tapetes: Coloca alfombras y tapetes en suelos de baldosas o madera para proporcionar una capa adicional de aislamiento.
Vestimenta adecuada: Viste ropa abrigada en el interior para mantener el calor corporal sin depender completamente de la calefacción.
Uso de chimeneas o estufas: Si tienes una chimenea o una estufa, úsala de manera eficiente. Asegúrate de que estén en buen estado y cierra las puertas para evitar la fuga de calor cuando no estén en uso.
Control de la humedad: Mantén un nivel adecuado de humedad en el interior. El aire húmedo retiene mejor el calor. Utiliza humidificadores si es necesario.
Bloqueo de corrientes de aire: Identifica y sella posibles puntos de entrada de corrientes de aire, como grietas en las paredes o ventanas. Puedes utilizar selladores o materiales aislantes para solucionar estos problemas.